Relato de una mañana sin protestar

Ayer estuve a punto de ir a la marcha, hasta las 8am estaba seguro que iba a ir, mientras me tomaba el café, pensaba que iba a ir
Pero no se porque se me olvido. Pero es que se borro de la memoria totalmente. Una amiga, que siempre va a las marchas, me llamo, y me dijo para ir hasta el capitolio, y le dije que me daba ladilla caminar con ese sol, y me dijo que nos íbamos a ir en metro desde chacaito a capitolio, nada de pelear contra el ejercito, tanques y cañones que nos ponen en la ruta.
La oferta era tentadora, claro que si, protestar contra el gobierno sin sudor y barato, en el metro solo me costaba 1,50 BsF. Volví a ver el cielo y me dio ladilla caminar hasta el metro y me di cuenta que podía mentarle la madre a chavez y a los chavistas en general desde la comodidad de mi computadora, y le dije, no chica, ya es muy tarde ya deben de estar allá. Ella pensó lo mismo, pero fíjense dije la verdad, me daba ladilla estar gritando en la calle con ese calor, no sabia y no tenia ni puta idea si en realidad habían llegado o no.
Además, pensé, ya me he calado muchas marchas y protestas en estos 10 años, me voy a tomar un break, y no molesten por favor, o sea, no me jodan.
Y como son las vainas, me baje un libro que quería leerlo desde hacia tiempo, pero cada vez que veía su precio, se me quitaban las ganas de leerlo y pensaba que era una porquería y no valía la pena gastar tanto en una obra que seguramente era una porquería. Pana, lo podía jurar sobre mil biblias, al fin y al cabo soy ateo. Y ¿Cuál es peo?
Resulto que como lo baje gratis me di cuenta que era fascínate, hasta el capitalismo metido en los gustos estéticos. Que cagada.

Pero bueno, el asunto es que me absorbió la lectura y tampoco supe lo que pasaba en el centro. De hecho estaba seguro que eso era en un universo paralelo.
Y cuando por fin el la tarde, vi lo que había pasado, la agresión a los rectores y los viejitos y los jóvenes, por puro fanatismo, porque no le gusta lo que piensa, me asombro. Me asombra siempre ver como un cerebro es roído por la ideología al punto de solo dejarle cerebro para realizar las funciones básicas; comer, defecar y joder a todos los que piensan diferente.
El salvajismo puro. Lo voy a decir con honestidad y no me da pena decirlo, yo no me preocupe mucho por los periodistas acoñaceados por los chavistas, ellos estaban en otro lugar alejado de metrocenter, yo me preocupa por la gente que estaba en metrocenter, siendo abaleados, gaseados, robados y también acoñaceados, no podia faltar.
Y eso lo digo debido a que si iba a esa marcha yo no estaría con los periodistas de Últimas noticias, que va, yo hubiese estado en metro center, y como he pasado por situaciones similares en el pasado, este gobierno nos ha conferido un doctorado en protestas publicas, mención enfrentar represión policial. Somos profesionales.
Pero no me imagino metido en una ratonera como en ese centro comercial con gases por todas partes, sin respirar, sin apenas ver, y sin tener ni puta idea por donde se sale de vaina. Ese es el colmo de lo feo.
Son las vainas que uno esta seguro que no quisiera estar.
Sin respirar, y sin ver. Y un salvaje pegandote en la espalda con un tubo. Stephen king nunca a rozado tales extremos del terror.
Ahí pude estar yo.
Seguro que en ese peo perdía los lentes. Ya me ha pasado.
Y por más que lo pienso, no es justo, la vaina no es justa. ¿Cómo demonios hemos llegado a este punto? Siempre habíamos estado jodidos, ese era nuestro estado natural. Estar jodido es ser venezolano.
Pero jamás a este punto, siempre he pensado que la palabra jodido debería de tener un superlativo, quizas en ingles si pueda tener un superlativo, pero en nuestro tercermundista castellano, apenas nos dejan estar jodido. Jodidisimos están los gringos con sus superlativos. Pero es de esa manera como estamos, con ataque a televisoras con fusiles de asalto y bombas lacrimógenas y palo por ese lomo por decir que chavez es feo.
Yo no se los demás, de hecho no importa, pero yo no me la calo. Que no vale NO.
Ahora si salgo a protestar, voy hacer peso, quizás no sea mucho. Pero algo hace, quizás no algo estrepitoso como dios en el Sinaí, pero algo, y ese algo estoy seguro servirá de algo. Pero eso, no me lo calo

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