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jueves, 19 de marzo de 2009

...Elementos de sexo y violencia

La primera vez que vi un programa informativo en la Tv, antes de empezar el programa aparecía una advertencia “este programa contiene elementos de sexo y violencia, y es apto para todo publico”,
No entendí nada.
Me imagine que iban a salir una catira desnuda dandole nalgadas a una pelirroja, también desnuda. O que iban a pasar un coito violento,. Algo interesante. Mínimo, debido a que decía que era “apto para todo público” que por lo menos iban aparecer unas buenas tetas, o un culo rotundo. Algo interesante.
Pero nada, empezaban las noticias, y nada de tetas, nada de imágenes de catiras castigando a pelirrojas en cuero.
Me sentí frustrado, pero sobre todo engañado ¿después de todas las expectativas de la advertencia, y no salía nada? Pensé que era propaganda engañoso y estuve punto de realizar la denuncia ante los tribunales, pero luego, con mas calma me di cuenta que el mismo gobierno era quien obligaba a los canales a realizar esa advertencia..
Eso me dio mucho que pensar sobre el gobierno.

Ahora vemos la nueva arremetida del gobierno contra la población y los bienes privados “me das esa vaina, o te violo” es más o menos o menos la manera de hablar de chavez en los últimos días. Dame el arroz o te violo, sin vaselina ni sex wax. Parece decir chavez en medio del paroxismo narcisista.
-no joda, ¡que vaina es esa! que la coca cola tenga un terreno de una hectárea e catia. Se me van en dos semanas. Ni un minuto mas, o me los cojo sin condon.
Eso lo dijo chavez hace como dos semanas.
La población de Venezuela estaba expectante, esperando el momento donde chavez se sacaria el pipi y trataría de violar al presidente de la Coca cola. El país estaba conteniendo el aliento.
Y de pronto, hacen un trato y no pasa nada, la coco cola tranquila y chavez sonriendo con una sonrisita picara.
Propaganda engañosa.
Los trabajadores están a punto de reventar, a los maestros no le pagan y cuando les pagan pareciera mas bien, un atentando a la economía familiar de ellos. Los de Guayana dicen que quemaran el Orinoco, los gobernadores dicen que irán preso, pero defenderán sus derechos y la constitución y chavez dice que les pondrá grillete en la nueva Rotunda que esta en la sede de la Disip.
La gente dice que no le alcanza el dinero y que esto no puede continuar. Aprobaran la nueva ley de educación con toda su carga ideológica y los padres dirán que protestaran hasta con su sangre en las calles y chavez dice que le parece bien, de esa manera pintaran las calles de rojo y se ríe.
Hablan que los militares empezaran a disparar contra todo, que los cerros bajaran a saquear los que consigan.
Pura propaganda engañosa.
Este pais contiene elementos de sexo y violencia y es apto para todo público.
Es el gobierno del bluf.
Aquí no pasa nada. Palabras y palabras, y siguiendo en la misma línea de shakespeare, el titulo del país debería ser “mucho ruido y pocas nueces”.
O como muy bien dijo el mismo shaspeare en otra ocasión.
Refiriéndose a la vida, pero también pudo estar pensando en la Venezuela de chavez.
“ es un cuento contado por un tonto, repleto de sonidos y furia”
Esa frase la podemos parafrasear de esta manera.
"Venezuela es un pais presidido por un tonto, repleto de sonidos y furia”
Nostradamus estaría muerto de la envidia.
Y es eso pura palabras y furia, pero nada en el fondo, es como esperar ver unas tetas después de la extraña advertencia de los programas informativos, y por eso es apto para todo público. Ya que todos somos estupidos. Y por eso no sacan las tetas y menos los culos.
Este país es de los bravucones, esos que ladran mucho pero no muerden, quizás a veces se coman los cojines de los muebles, o se orine sobre la alfombra, pero apenas ve la cara del amo se esconde bajo la cama, y pone cara de “yonofui”.
Es apto para todo publico.

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola querido Luisito: El trabajo y la dinámica de la vida (mecánica celeste) no me permiten pasear por los lugares que me gustan...sin embargo, es curioso, pero (como no veo tv y no he leído periódico en estos días) me enteré que "apresaron a Rosales".....wow??, mejor me paso por dónde luisito y eugenia para ver un resumencito del acontecer..y ta, tammmm....llegué, leí y dejé mi huella
En fin, sin comentarios.
Un besote,
BEA

20 de marzo de 2009, 5:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno como cuento y como opinión.

20 de marzo de 2009, 8:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ENVIDIA



Uno de los problemas emocionales más frecuentes, la envidia suele definirse como la tristeza por el bien ajeno; un sentimiento desagradable que se produce al percibir en otro algo que se desea y que dificulta el desarrollo del que lo sufre y sus relaciones con los demás.

Se mezclan emociones de naturaleza contradictoria, como por ejemplo, el deseo de tener lo que otro tiene, la admiración por lo que otro ha conseguido, el dolor por no tenerlo, la indignación por considerar injusta la diferencia que se observa o la incertidumbre por no entender a qué se deben las diferencias que producen la envidia.

La envidia se produce como consecuencia de dos tendencias que llevan al individuo a desear lo que no tiene y a compararse con los demás.

La naturaleza destructiva de la envidia, que permite diferenciarla de la envidia sana, se refleja en que la primera origina malestar emocional; sentimiento que en lugar de ayudarle a conseguir lo que envidia, se lo dificulta.

El envidioso es incapaz de ponerse en el lugar del envidiado, para poder comprender su situación, o de sentir empatía hacia él.

¿Qué significa sentir empatía hacia alguien? Significa sentir lo que siente el otro. Y es la base de la comprensión y de la solidaridad.

La envidia origina una serie de reacciones negativas que pueden hacer que el envidioso se aísle de los demás o tenga serias dificultades para relacionarse adecuadamente con ellos.

La envidia se produce casi siempre hacia personas muy cercanas.

Entre los valores más envidiados suelen encontrarse el prestigio, el reconocimiento, el estatus ocupacional, el dinero, el poder o los símbolos y las posesiones materiales.

Para que en lugar de producirse envidia surja admiración, es necesario que las cualidades que se observan en el otro no representen una amenaza para la propia valoración.

En los ambientes en los que existe una fuerte tendencia a evaluar el rendimiento de forma individualista y competitiva hay más riesgo de suscitar envidia.


CÓMO PREVENIR LA ENVIDIA

•La envidia es consecuencia de dos procesos psicológicos necesarios para el desarrollo de los seres humanos: el deseo y la comparación. Para prevenir la envidia no se pueden suprimir dichos procesos, sino que deben controlarse sus efectos.

•Para que los dos procesos mencionados produzcan una envidia sana, conviene desarrollar habilidades que ayuden a comprender lo que se siente y por qué se siente; convertir el malestar emocional producido por la envidia en un motor para conseguir lo que uno desea tener, y controlar la hostilidad que dicha situación puede generar, evitando que deteriore las relaciones con los demás.

•La envidia es incompatible con la empatía, que desempeña un papel importante en el desarrollo de la comprensión de uno mismo y de los otros. Para prevenir la envidia es importante tratar de estimular la empatía y, a través de ella, la capacidad para ponerse en el lugar del otro.

•La envidia se produce siempre en situaciones que son vividas como una amenaza. Por eso, para prevenirla es preciso favorecer la confianza básica en uno mismo y en los demás, desarrollar expectativas y modelos positivos sobre las relaciones sociales, y adquirir habilidades para responder a la tensión emocional. Características que comienzan a desarrollarse desde la primera infancia.

•Uno de los mejores remedios contra la envidia es aprender a afrontar dichas situaciones con optimismo, centrando la atención en los aspectos positivos de la realidad.

•La envidia se produce casi siempre hacia personas que ocupan posiciones próximas, en relaciones que se esperan de igualdad, pero que se convierten en relaciones de desigualdad (asimétricas), en las que se ocupa una posición inferior que no se acepta. Por eso, para prevenir la envidia es preciso establecer desde la infancia relaciones adecuadas con los iguales.

•Para prevenir la envidia se debe aprender a relativizar las diferencias sociales y adquirir habilidades para elegir adecuadamente con quién, cómo y cuándo compararse, para evitar que dicha comparación tenga un efecto destructivo.

El hombre mediocre

José Ingenieros

Individualmente considerada, la mediocridad podrá definirse como una ausencia de características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad. Esta ofrece a todos un mismo fardo de rutinas, prejuicios y domesticidades: Basta reunir cien hombres para que ellos coincidan en lo impersonal.

La personalidad individual comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los demás. Por ese motivo, al clasificar los caracteres humanos, se ha comprendido la necesidad de separar a los que carecen de rasgos característicos: productos adventicios del medio, de las circunstancias, de la educación que se les suministra, de las personas que los tutelan, de las cosas que los rodean. "Indiferentes" ha llamado Ribbot a los que viven sin que se advierta su existencia.

Cruzan el mundo a hurtadillas, temerosos de que alguien pueda reprocharles esa osadía de existir en vano, como contrabandistas de la vida.

Y lo son. Aunque los hombres carecemos de misión trascendental sobre la tierra, en cuya superficie vivimos tan naturalmente como la rosa y el gusano, nuestra vida no es digna de ser vivida sino cuando la ennoblece algún ideal: los más altos placeres son inherentes a proponerse una perfección y perseguirla. La vida vale por el uso que de ella hacemos, por las obras que realizamos. No ha vivido más el que cuenta más años, sino el que ha sentido mejor un ideal: las canas denuncian la vejez, pero no dicen cuanta juventud la recedió.

El poder que se maneja, los favores que se mendigan, el dinero que se amasa, las dignidades que se consiguen, tienen cierto valor efímero que puede satisfacer los apetitos del que no lleva en sí mismo, en sus virtudes intrínsecas, las fuerzas morales que embellecen y califican la vida: la afirmación de la propia personalidad y la cantidad de hombría puesta en la dignificación de nuestro yo. Vivir es aprender, para ignorar menos: es amar, para vincularnos a una parte mayor de la naturaleza y de los hombres; es un esfuerzo por mejorarse, un incesante afán de elevación hacia ideales definidos.

Si observamos cualquier sociedad humana, el valor de sus componentes resulta siempre relativo al conjunto: el hombre es un valor social.

Cada individuo es el producto de dos factores: la herencia y la educación. La primera tiende a proveerle de los órganos y las funciones mentales que le transmiten las generaciones precedentes; la segunda es el resultado de las múltiples influencias del medio social en que el individuo está obligado a vivir. Esta acción educativa es, por consiguiente, una adaptación de las tendencias hereditarias a la mentalidad colectiva: una continua aclimatación del individuo en la sociedad.

La imitación desempeña un papel amplísimo, casi exclusivo, en la formación de la personalidad social; la invención produce, en cambio, las variaciones individuales. Aquella es conservadora y actúa creando hábitos; esta es evolutiva y se desarrolla mediante la imaginación. La diversa adaptación de cada individuo a su medio depende del equilibrio entre lo que imita y lo que inventa.

El predominio de la variación determina la originalidad. Variar es ser alguien, diferenciarse es tener un carácter propio, un penacho, grande o pequeño: emblema, al fin, de que no se vive como simple reflejo de los demás. La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa; la del hombre superior es la imaginación creadora. El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean: el original tiende a diferenciarse de ellos. Mientras el uno se concreta a pensar con la cabeza de la sociedad, el otro aspira a pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza que suele rodear a los caracteres originales: nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar con su cabeza.

¿La continuidad de la vida social sería posible sin esa compacta masa de hombres puramente imitativos, capaces de conservar los hábitos rutinarios que la sociedad les trasfunde mediante la educación? El mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio, custodia celosamente la armazón de automatismos, prejuicios y dogmas acumulados durante siglos. Su rencor a los creadores compénsase por su resistencia a los destructores. Los hombres sin ideales desempeñan en la historia humana el mismo papel que la herencia en la evolución biológica: conservan y transmiten las variaciones útiles para la continuidad del grupo social.

Su acción sería nula sin el esfuerzo fecundo de los originales, que inventan lo imitado después de ellos. Sin los mediocres no habría estabilidad en las sociedades; pero sin los superiores no puede concebirse el progreso pues la civilización sería inexplicable en una raza constituida por hombres sin iniciativa. Evolucionar es variar; solamente se varía mediante la invención.

Son la minoría, éstos; pero son levaduras de mayorías venideras. Las rutinas defendidas hoy por los mediocres son simples glosas colectivas de ideales, concebidas ayer por hombres originales. El grueso del rebaño social va ocupando, a paso de tortuga, las posiciones atrevidamente conquistadas mucho antes por sus centinelas perdidos en la distancia; y estos ya están muy lejos cuando la masa cree asentar el paso a su retaguardia. Lo que ayer fue ideal contra una rutina, será mañana rutina, a su vez, contra otro ideal. Indefinidamente, porque la perfectibilidad es indefinida.
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20 de marzo de 2009, 23:54  
Blogger luis ha dicho...

beita estas perdida, me inmagino que los alumnos y las clase te deben de tener loca. gracias por pasar y saber que no te sigues sacando radiografias, para que las personas te conozcan por dentro.
gracias corbu
y editida a veces le doy al bruto durisimo ¿pero que tiene que ver eso con las visisitudes de chavez?
¿tu crees que envidio a chavez?

o envidio a los genios que hacen esa advertencias en tv?
y de pana me dio ladilla leer todo eso ¿una de las mayores virtudes es sintetizar esas ideas, y no poner a otros a decirlas.
pero de pana ¿que tiene que ver eso con el tema?

21 de marzo de 2009, 12:12  

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