Los blog y mis errores

Una de las cosas mas interesante de blogear es tener una imagen de tu pensamiento en cada momento, de lo pensamos o dejamos de pensar, a veces cuando reviso mis post antiguos, me dan hasta pena, aunque hay algunos brillantes.
La ley de las probabilidades casi lo exige.
Blogear es estar en constante movimiento, no es solo hacerlo cada día, si no cada hora, ya que a veces cambiamos de opinión en cada instante.
Como blogeamos de esa manera, muchas veces cometemos errores, no soy el único.
Yo por lo menos, tengo una buena memoria para los números y a veces me confió de ella y no suelo buscar el dato correcto, ya que se cual es el dato correcto. Y por consiguiente buscarlo seria casi una traición contra mi memoria.
Y como vivo con ella, mejor no hablo mal .
Pero a veces la memoria nos juega sucio, eso todos lo saben, solo nuestra propia arrogancia nos dice que Jamás estamos equivocados.
Tuve una profesora, que era de esa manera totalmente arrogante, decía que nunca se equivocaba, de hecho, equivocarse no estaba en su cerebro, ni podia caber en ella. Era muy, muy inteligente.
Una vez le mostré un error que había cometido y tuve que aguantar su furia, ella era una autoridad en su campo, yo, menos que un insecto, quizás un paramecium, ¿Cómo podía aceptar que un paramecium le encontrara un error a su perfección? Lo aguante, sabiendo que no era a mi quien le formaba el lió, si no que sabia que en realidad había cometido un error de concepto y luego basándose en ese error había continuado sacando conclusiones.
Naturalmente me dijo que yo no había (ni podía) comprender lo que ella decía, que como yo, casi un analfabeto, podía poner en duda su autoridad.
No voy a decir que no me afecto, ya que si me afecto, pensaba cualquier cosa menos esa. Unos cuántos días después ella reconoció su error, naturalmente jamás dijo que un paramecium se lo había dicho. Lo dijo como si ella, luego de profundas reflexiones y largas autocríticas hubiese llegado a esa conclusión.
Pero no importa. Yo sabía que había ganado.
En los blog eso no es posible, uno dice algo y casi al mismo momento alguien viene y te insulta por lo que dijiste o te hace ver que estas equivocado.
Esa es la bendición de los blog y la razón por la cual muchos no les gusta el blog, ya que las críticas a veces son constructivas, pero a veces son despiadadas.
Y vamos, todos los que tenemos un blog somos escritores y por lo tanto tenemos la epidermis sensible a las críticas. Amamos la alabanza y cuando nos critican o nos hacen ver nuestros errores, queremos achacarle la culpa a quien nos critica, para no ver nuestros errores.
Pero más que todo es la inmediatez. Yo por lo menos suelo hacer un post en media hora, cuando tardo mas una hora y es solo cuando paso de 2000 palabras. De hecho casi no pienso, y para ello tengo que confiar en mi cerebro, que busca el dato correcto, la cita pertinente, la fecha correcta casi al instante.
Por lo regular no me hace quedar mal, es un sirviente obediente y siempre bien dispuesto.
Pero no siempre es de esa manera, a veces se equivoca y no me da el dato correcto, no le importa lo que me pueda pasar, solo lo tira por ahí casi sin interés y dice “este es” y como yo confió en el. Lo tomo como verdad.
A veces soy muy confiado.
Esto viene en relación a este post, donde miserablemente, el parásito de cerebro me jugo una mala pasada, y gracias a romrod me di cuenta.
Debo admitir (a regañadientes y sin animo) que me equivoque. No voy a borrar el post debido a las idioteces que dije, que quede como un ejemplo a mi confianza en mi memoria (supuestamente infalible) y me convertirá en una persona más cuidadosa en cuanto a las fechas y los datos que presente.
¿Qué me costaba buscarlo para saber si estaba equivocado o acertado?
Mi arrogancia.
Pero no por eso le perdono esa a ronrom. No. Si el piensa que de esta sale fácil, esta equivocado.
Ron. Te espero a la salida.

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