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sábado, 17 de mayo de 2008

La maldicion de caracas


Alguna maldición sobrenatural le ha caído a caracas, casi desde su fundación los presagios no eran buenos.
La cosa comenzó desde el principio, ya que se fundo dos veces, la primera por un margaro que vino a sacar oro en unas minas que ahora están en lo que se llama el calvario, y puso a pastar algunas vacas y quizás fundo el primer chiquero de la ciudad donde ahora esta el palacio de Miraflores, aunque en honor a la verdad eso no ha cambiado mucho.
Luego tuvo que venir diego de losada para fundarla en serio y meter en cintura a esos indiecitos que no querían la autopista Francisco de fajardo (que brutos).
¿y por cual razón no querían un Teresa carreño para cantar sus canciones?
Ya que los indiecitos de aquí, no eran unos carajos pacíficos. Cuando alguien de otra tribu, digamos Chacao se le ocurría perseguir un venadito hasta la hoyada, y era atrapado por la tribu que vivía ahí, era apaleado, luego lo hacían caminar en baquetas, que ya es para morirse, peor luego le arrancaban a pedacitos la piel, y todo eso en horario infantil, casi amaneciendo le arrancaban los ojos, y al salir el sol lo mataban, aunque no hubiese mucho que matar.
Y claro esa carne no se podía desperdiciar y lo preparaban en barbacoa (por algo es una palabra caribe).
Claro los chavistas saben más de antropología que el resto de los mortales y por supuesto eso tiene que ser mentira.
Según los chavistas nuestros indígenas se la pasaban todo el dia fumando mafafa, y oyendo a Jefferson airplane y buscando hongos alucinógenos.
Pero me desvió.
Luego de la fundación las cosas seguían presagiando que este no era el sitio para una ciudad. Y por eso pasaron varios terremotos, incluyendo los de los años 1600 y pico, que aun la ciudad humeante vino una plaga de langosta y no dejo nada verde en esta vaina.
Cualquier experto en Fen shui les diria que no era bueno fundar una ciudad aquí. Pero la New age estaba a varios siglos de distancia.
Y paso lo previsible, la ciudad comenzó a crecer y con ello volvio la vida de sus ciudadanos en una especie de infierno muy sofisticada.
La basura emergió de las extraña de la tierra, el ruido era peor que un concierto de Metalica. Y el humo era toxico, los habitantes en medio de su encantamiento de magia no se daban cuenta que vivían en el infierno.
Solo un pensamiento los reconfortaba: las cosas no podían ser peor.

Pero hay algunas maldiciones que tienen vida propia, como en la novela de S. king Thinner y eso es lo que convertirá al lugar donde esta la ciudad de caracas en algo similar que un macondo al final del libro.
Pero esto parece una maldición de verdad, de la vida real pues.
El ultimo caballo del Apocalipsis se llama la nueva alcaldesa de caracas la señora de los borrachines, Lina ron.
Que dios nos coja confesado, y si no, que por lo menos nos coja.

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10 comentarios:

Blogger maryeu ha dicho...

Esta bien bueno, no se podia esperar un mejor final viniendo de ti

17 de mayo de 2008, 14:27  
Blogger Luciano de Samosata ha dicho...

No, Luís, no es una maldición. Es el empeño de querer seguir siendo tercermundistas lo que jode a Caracas.
Pero lo del chiquero está genial. :))

17 de mayo de 2008, 18:39  
Blogger pino ha dicho...

Coño Luis, está muy bien tu crónica, la cosa es que ojalá la maldita sólo fuera Carrrracas. Cumaná por ejemplo, es una "ciudad" que mínimo duerme sobre un cementerio indio. Y Valencia, oh Valemcia, ella misma es una maldición.

18 de mayo de 2008, 5:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

20 de mayo de 2008, 4:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

20 de mayo de 2008, 4:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

20 de mayo de 2008, 4:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

20 de mayo de 2008, 4:54  
Blogger luis ha dicho...

elimine unas propagandas que dejaron aqui. Porsia despues dicen que censuro

20 de mayo de 2008, 7:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Al poco tiempo de fundar Caracas, Diego de Losada empaló a 13 caciques mariches y de otras tribus que poblaban el valle y sus cercanías.

Ese día se supone que la bruja Anacoquiña, esposa del entonces ya difunto Guaicaipuro, lanzó una maldición terrible sobre éste pueblo "nacido sobre el sufrimiento de los suyos".

Por lo menos eso es lo que cuenta Herrera Luque en "Los Amos del Valle".

21 de mayo de 2008, 12:09  
Blogger Yender Castellanos ha dicho...

En efecto, fueron 24 caciques los empalados. Sin embargo, no se si algo así de verdad pasó

7 de diciembre de 2021, 9:51  

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