tag:blogger.com,1999:blog-3213596565116492993.post7141371439288526912..comments2024-02-07T00:13:45.385-08:00Comments on diario de la crisis: para un suicidio saludableluishttp://www.blogger.com/profile/15565726234668945444noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-3213596565116492993.post-9989052991310257182008-06-02T00:46:00.000-07:002008-06-02T00:46:00.000-07:00j,eje,jej,je,je,eje,,,.....too much amigo. Mordaz ...j,eje,jej,je,je,eje,,,.....too much amigo. Mordaz y "ligerito"<BR/><BR/>BEAAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3213596565116492993.post-48947864618057310462008-05-30T18:01:00.000-07:002008-05-30T18:01:00.000-07:00Escribí un post sobre el suicidio, pero aún no le ...Escribí un post sobre el suicidio, pero aún no le he publicado...Te dejaré el link cuando lo publique.Alceste Beüringhttps://www.blogger.com/profile/11660810497231657757noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3213596565116492993.post-69317120769269205222008-05-30T16:35:00.000-07:002008-05-30T16:35:00.000-07:00Episodio macabro en La MacarenaAqui no hay nada ma...<B>Episodio macabro en La Macarena</B><BR/><BR/><I>Aqui no hay nada mas que el simple practico suicidio, la salida limpia a la desesperación </I><BR/><BR/>La presión en los campamentos es bastante fuerte, más cuando están ubicados en zonas donde el diario vivir son los operativos militares. Eso lo vivieron los gringos cuando estaban en La Macarena y les tocó la política de erradicación de cultivos de la zona. Uno de los guerrilleros que los cuidaban, que era amable, les prestaba el radio. Entre otras cosas, estaba desesperado por el entorno, por estar huyendo permanentemente y también por las fricciones con el comandante.<BR/><BR/>Pues un día, delante de los tres, alrededor de las siete de la noche, cogió el fusil y se pegó un tiro en la barbilla. ¡Se mató delante de ellos! No aguantó más la presión. La reacción del comandante fue: ‘Rápido, rápido, quítele la ropa para que no se manche de sangre. Échenlo ahí al hueco’.<BR/><BR/>Lo echaron a una trinchera, le echaron tierra y al otro día cambiaron de campamento. El afán era que la ropa no se manchara de sangre y que no se ensuciara el arnés. Los tres norteamericanos estaban estupefactos viendo esa escena. Ninguno jamás se imaginó que eso pudiera verse en el mundo.<BR/><BR/>A ellos esto los marcó de por vida, lo contaban y lo narraban con un sentimiento y una inmensa pesadumbre. No imaginaban posible una situación de ésas, de pronto en una película, pero no en la realidad. Sin duda, fue una experiencia muy, muy fuerte, que refleja el grado de deshumanización de la guerrilla”.<BR/><BR/><BR/><B><I>Las marchas de Luis Eladio</B></I>Alvarohttps://www.blogger.com/profile/03029437999694751857noreply@blogger.com